De pronto crujió el cielo
bramaron allá arriba
y Dios vomitó quisquillas peladas
o gambas
o qué demonios era aquello...
Debía tratarse de otra plaga
pero aquí abajo
el temor es de cartón
pues tenemos pesticidas y venenos
química corrosiva y mala
o palas para hacer fosas comunes
y enterrar tu corazón.
Tenemos vino y rhon
la sustancia de su aroma
y la esencia de tu olor.
Dios ya no es el que era
Dios bien puedo ser yo
pues te ordeno que me beses
y tú cumples mi palabra.
Jacobo Sánchez
1998 Al despertar en medio de una tormenta eléctrica.
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